El proyecto Huerta Familiar Urbana en la Comunidad Educativa obtuvo resultados muy favorables. El 41.7% de los padres asistió a capacitaciones sobre huertas, el 47.2% no ha asistido pero tiene interés, y solo el 11.1% no mostró interés.
En cuanto a la implementación, solo el 11.1% tiene una huerta activa y otro 11.1% tuvo una en el pasado, mientras que el 25% desea iniciar una. Los cultivos más comunes son hortalizas (55.6%), seguidas de frutas (36.1%) y plantas medicinales.
El 64% de los participantes considera que las huertas mejoran la calidad del aire, y el 50% afirma que fomentan mucho la responsabilidad ambiental. Además, el 70% reconoce que ayudan al bienestar emocional y a reducir el estrés.
Por parte de los docentes, el 95% considera que la huerta es una herramienta educativa útil y el 86% cree que fortalece valores sociales y ambientales.